"Nada menos que una semana en Viena"

Sabía poco de la ciudad, así que la sorpresa era constante, me sorprendía todo y cada pequeño detalle me hacia pensar: ¡Wau estoy en Viena!

Supe de este viaje hace muchos meses, en marzo 2024.

En julio 2024, desde Civitella, fue la primera vez que me vinculé con agrupaciones comunitarias de Viena.

viernes 8/11 (Civitella) Salí a las 7:00 am, Andrés me llevó a la Estación Mandela. Desde Roma a Viena fueron unas largas 13 horas. Vi con luz Florencia y Bologna, de Venezia no me acuerdo mucho porque estaba muy nerviosa y preocupada de no perder el siguiente tren. Llego la noche y dormí. Llegué a Viena, y al bajarme me cruce con 2 personas, y pensé: "ojala sean ellxs" ... ¡y eran! ... escuché un ¿Dani? ¡y sí!, eran las personas que me acompañarían al lugar donde dormí durante mi semana en Viena.

La casa de Sofia, muy acogedora, me hizo sentir en casa, me recordó los cuidados de mi mamá.

La sensación de ser cuidada, recompone las células. Siento que deberíamos ejercer el CUIDAR-CUIDARNOS-CUIDARSE como tomamos agua, comemos pan, tomamos café, tomamos mate, etc.

Cuidar -Cuidarnos-Cuidarse no desde un apetito voraz ¿Qué ganaré con esto? sino que desde un acto desinteresado, recuperando a la debilitada bondad y a la desteñida solidaridad.

El primer día con Marisel, hija de Sofia visitamos una feria de las pulgas, un mercado hipster, comimos aceitunas caminando y conversando, llegamos a la Catedral de Viena y tomamos el metro con dirección a una tienda de telas. Tomamos un cafecito y regresé a casa.

Al día siguiente empezó el montaje.

Si esta es la primera vez que te acercas a este perfil / página, te cuento que la obra que Galería Metropolitana selecciona para la Galería Hinterland es una obra de creación comunitaria realizada el año 2016. Yo ejerzo su cuidado y he creado para acompañar su exhibición un Libro Textil y su archivo, el Archivo Emotivo amateur.

El montaje fue en compañía de personas de la Galería de Viena y de Luis de Galería Metropolitana. Al equipo de montaje se sumó Eva.

Con Eva y Luis recorrimos Viena, fuimos a un café "típicamente vienes" y al Museo de S.Freud, a quien, citando a la Carmela; "li ringrazio di tutto il cuore", por la fuerza y el cariño en su trabajo, me emocioné mucho, pensé en mi madre y en mi tiempo en terapia, no soy la misma persona desde que me atreví y me comprometí conmigo misma, en el camino sin retorno del análisis psicoanalítico. Es un derecho la terapia, y es una práctica de cuidado también.

Di clases de la practica textil en Hinterland y en Palais Rössl (en colaboración Feministisches* Bloco Descolonial) con el alma compartí mi investigación y recibí el regalo de movilizar la historia personal, que es colectiva y viceversa.

Se hace presente el pasado y enseña mucho sobre el presente.

Todos los días que estuve en Viena pensé en la solidaridad. No en la solidaridad de una escala grande, sino que en una solidaridad en una escala pequeña, del tamaño de unos calcetines tejidos a mano en el trayecto de Berlín a Viena. en la solidaridad de los desayunos de Sofia. en la solidaridad de Marisel al escucharme y compartirse tan generosamente. en la solidaridad de redactar nuevamente un proyecto con Francisco del Aquila para "Rimanere di più". en la solidaridad de la gente que compró mis libros, stikers y fanzines. en la solidaridad inmensa de la agrupación Feministisches* Bloco Descolonial.

Hay momentos en que ser artista, artesana, investigadora de practicas comunitarias se hace complejo. Faltan palabras a veces para sostener la propia práctica. Sí hay canciones, hay canciones que acompañan el hacer. Siempre hay canciones.

Y hay grupos. Hay grupos que recuerdan, que soy un poco artista, un poco artesana, un poco investigadora.

que acompaño grupos. que los grupos me acompañan a mí.

que en el camino, he conocido gente linda, generosa, desprejuiciada, amable, que soy una persona infinitamente afortunada. este camino a ratos no es fácil. yo persevero. soy un fueguito, un fueguito. estoy viva y quiero seguir aprendiendo de este oficio, que no se deja avasallar por el apetito neoliberal y que vuela libre sin animo colonial. Otra canción.